.png){kind=logo}
En este informe elaborado partiendo de la Memoria de Actividades de la Fundación Pública Andaluza para la integración social de las personas con enfermedad mental 2016, observamos cómo las diferencias entre provincias en función de la población Plazas por cada 100.000 habitantes) hacen necesario un refuerzo de plazas en diferentes recursos para garantizar la igualdad de oportunidades en el acceso a los recursos sociales especializados teniendo además en cuenta el marco del Mapa de Servicios Sociales y el Catálogo de Servicios Sociales de Andalucía.
• Plazas de casa hogar: Las provincias más perjudicadas en relación a los habitantes son Málaga, (8.96), Córdoba (10.11) y Sevilla (10,31).
• Plazas de viviendas supervisadas: Las provincias menos dotadas de este tipo de recurso comunitario son Cádiz ( 4.04), Huelva (7.51) y Almería (7,53).
• Plazas de centro de día: las provincias que se encuentran en peor situación son Sevilla 13,25 ), Cádiz ( 5,65 ) y Jaén 1 7,40) • Plazas de actividades ocupacionales, las provincias que se encuentran a la cola son Almería (7,10) y Córdoba ( 18,32) y Granada (18,57) con más de 10 puntos de diferencia respecto de Almería.
Los datos están extraídos de las Memorias de actividades de FAISEM. Debemos tener en cuenta que en el Plan de Actuación 2018 y también en el 2019 la Fundación adquiere el compromiso de incrementar las plazas en recursos, la creación de programas para jóvenes y la participación en la creación de los equipos de tratamiento asertivo comunitario. En los siguientes gráficos se puede observar los datos de otras provincias, no pudiéndose comparar los datos con otras comunidades autónomas porque el modelo de atención social y sanitaria de cada una de ellas es diferente y por tanto no existen recursos y dispositivos exactamente comparables con los existentes en nuestra Comunidad Autónoma. Es importante recalcar que la reivindicación de FEAFES ANDALUCÍA SALUD MENTAL implica una petición de incremento de recursos y profesionales para todas las provincias en aras de mejorar la calidad de vida de todas las personas afectadas por problemas de salud mental y sus familiares, pero hay que destacar las provincias que se encuentran a la cola en recursos y servicios para priorizar las actuaciones hacia las provincias menos dotadas.
