Los familiares aumentan los conocimientos sobre los problemas de salud mental, resolviendo dudas sobre el tratamiento, causas y consecuencias del trastorno.

Mejoran las habilidades de comunicación con su familiar afectado.

Mejora en el reconocimiento de los síntomas y de las recaídas del familiar con problemas de salud mental.

Mejora en las situaciones de conflicto familiar y de estrés ocasionado por el desconocimiento y la desinformación de los problemas de salud mental.

Un mayor empoderamiento de los familiares y de las personas afectadas.

Satisfaccción, implicación y participación en las actividades de la asociación y en su lucha por la recuperación de su familiar.